Se ha encontrado en un papiro utilizado para crear la máscara de una momia en el antiguo Egipto. Esta copia es un fragmento del Evangelio de Marcos, escrito antes del año 90. Para los faraones se hacían momias de oro, pero la gente normal hacía máscaras con papiro o lino y frecuentemente reutilizaban las hojas sobre las que ya se había escrito.
Para saber la antigüedad de esta copia los expertos han utilizado el carbono 14 así como el análisis comparativo de otros documentos que se encuentran en la misma máscara. Con estos estudios se ha datado esta copia en el siglo I. Es, por tanto, un descubrimiento muy importante pues los ejemplares existentes más antiguos de textos evangélicos que se habían encontrado hasta ahora datan del siglo II (entre los años 101 a 200).
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